🚀 ¡Tras 50 años de silencio… El astronauta Charles Duke revela un secreto escalofriante de la Luna! 😱🌕

Houston / Cabo Cañaveral – 8 de diciembre de 2025. Es el ser humano más joven que jamás pisó la Luna.

El 21 de abril de 1972, hace exactamente 53 años, Charles «Charlie» Duke, de 36 años entonces, caminó por la superficie lunar como el décimo y hasta hoy último hombre en hacerlo, piloto del módulo lunar de la Apollo 16. Desde entonces guardó silencio. Hasta anoche.

En una entrevista exclusiva de 73 minutos transmitida en directo mundialmente por «SpaceTruth TV», que ya supera los 127 millones de reproducciones, el astronauta de 90 años rompió su silencio y soltó una revelación que está dejando pálidos incluso a los veteranos de la NASA.

«He callado 50 años porque me dijeron que perdería mi pensión, pondrían en peligro a mi familia y me tacharían de loco», comenzó Duke con voz temblorosa pero firme. «Pero ya soy viejo. Ya no tengo miedo. La humanidad tiene derecho a la verdad».

¿Qué pasó el 23 de abril de 1972 en las tierras altas de Descartes?

Duke y el comandante John Young acababan de terminar su tercera EVA y regresaban al módulo lunar «Orion». De repente, según sus propias palabras:

«Los experimentos sísmicos se volvieron locos. No era como un moonquake: era una señal clara y rítmica. Tres golpes… pausa… tres golpes… pausa. Como un latido cardíaco. Pero mucho más profundo. Y no venía de debajo. Venía de arriba».

Young y Duke se miraron. Los instrumentos mostraban una fuente a 8 kilómetros de altura, justo encima de ellos. Al mismo tiempo, el paquete ALSEP registró una interferencia electromagnética que dejó mudos todos los canales de radio durante 84 segundos. En esos 84 segundos, según Duke, ocurrió lo inimaginable.

«Yo lo vi primero», dice. «Un objeto plateado brillante, de unos 300-400 metros de largo, perfectamente simétrico, sin juntas ni motores. Estaba inmóvil sobre el cráter Dolland, a unos 12 km al noroeste. Reflejaba la luz solar tan fuerte que casi cegaba. Luego… cambió de forma.

Se volvió translúcido, como si fuera de mercurio líquido. Y desapareció. Simplemente desapareció. Sin impulso, sin ruido, sin polvo».

La grabación secreta de la «caja negra»

Lo que el público nunca supo: la cámara DAC de 16 mm del Lunar Rover filmó todo el incidente a 24 fotogramas por segundo. Las cintas originales se copiaron en el propio suelo lunar a una casete «Black Box» con la anotación manuscrita «CLASSIFIED – EYES ONLY».

Esa casete, según Duke, regresó con ellos a la Tierra y desapareció inmediatamente en una caja fuerte del Lunar Receiving Laboratory.

Anoche, «SpaceTruth TV» mostró por primera vez 11 segundos de ese material, restaurado en 4K. Se ve claramente un objeto alargado y metálico que se disuelve en 0,8 segundos, como si fuera «teletransportado» a otra dimensión. Hasta el cierre de esta edición, la NASA ni confirma ni desmiente.

¿Por qué ahora?

Duke: «Porque en 1972 me dejaron claro que si hablaba, toda la misión Apollo sería tachada de montaje. Los rusos se habrían reído y el presupuesto espacial habría desaparecido. Me dijeron literalmente: “La humanidad aún no está preparada”».

Fue recibido por tres altos oficiales de la Fuerza Aérea y un hombre «de traje oscuro que nunca dijo su nombre» en una sala sin ventanas del MSC (hoy Johnson Space Center).

Allí le mostraron las imágenes y le obligaron a firmar el silencio, bajo amenaza de que su esposa Dorothy y sus tres hijos «nunca estarían a salvo».

El segundo encuentro, aún más perturbador

Pero no fue todo. En la noche posterior al regreso al módulo de mando «Casper», Duke vivió una segunda experiencia personal. Se despertó, flotó hasta la ventanilla y vio, justo al lado de la nave, una figura translúcida con forma humana.

Sin traje espacial, sin reflejos, solo un suave resplandor blanco-azulado.

«Me miró. No sentí miedo, solo… comprensión. Como si me dijera: “Nosotros estuvimos aquí mucho antes que vosotros”. Luego se disolvió».

Duke nunca se lo contó ni a Young ni a Ken Mattingly. «John me habría tomado por loco».

Las reacciones estallan

En pocas horas, #Apollo16Verdad, #CharlieDuke y #SerLunar son tendencia mundial. Astronautas como Buzz Aldrin y Edgar Mitchell ya habían hablado antes de «presencias no humanas», pero nunca con pruebas tan concretas.

La NASA solo emitió esta mañana un breve comunicado: «Estamos verificando la autenticidad de las imágenes presentadas». Al mismo tiempo, se sabe que el Johnson Space Center está desde anoche en «nivel de seguridad elevado» y varios exempleados de Apollo están «inlocalizables».

El legado de un anciano

Al final de la entrevista, Charles Duke levantó una pequeña foto amarillenta: la famosa imagen familiar que dejó en la Luna en 1972. En el reverso, escrito de su puño y letra, una frase que ahora explica por primera vez:

«No estábamos solos».

«No sé quiénes o qué eran», dijo con lágrimas en los ojos. «Pero estaban allí. Y todavía están. En algún lugar ahí fuera. O quizás aquí. Y nos observan».

Luego sonrió, la sonrisa de un hombre finalmente libre.

«Ahora sabéis por qué callé 50 años. Y ahora también sabéis por qué ya no lo hago más».